Antes de marcharse de la comarca, Bilbo Bolsón dejó todos sus bienes de Bolsón Cerrado a su sobrino Frodo incluyendo el anillo mágico que había descubierto durante su aventura. Tras la partida de su tío, Frodo recibió la visita de Gandalf el mago, que sospechaba que el anillo de Bilbo era en realidad el Anillo Soberano forjado por el Señor Oscuro Sauron para dominar la tierra Media. Cuando Gandalf lanzó el anillo a la chimenea de Frodo, en él aparecieron antiguas runas que confirmaron que realmente se trataba del Anillo Único, un antiguo e indestructible mal.

Consciente de que los sirvientes del Enemigo estarían buscando el Anillo, Gandalf le dijo a Frodo que debía marcharse antes de la Comarca y llevarle el Anillo a Elrond en Rivendel. Antes de irse para buscar ayuda, el mago aconsejo a Frodo que vendiera Bolsón Cerrado y actuase como si se fuera mudar a Los Gamos para evitar a traer sospechas.

Gandalf prometió regresar, pero el peligro ha llegado antes de lo esperado: en la Comarca han aparecido Jinetes Negros buscando a “Bolsón” y el Mago Gris aún no ha vuelto. Frodo sabe que no puede esperar más. Debe moverse con rapidez y sigilo si quiere llegar a los Gamos vivo...